Los centros de aborto se sienten impunes. Dicen actuar en tu favor y en el de todas las mujeres, pero callan ante la pregunta de cómo será vuestra vida cuando salgáis por esa puerta. Saben que después de su intervención nada será lo mismo.
Son muchas y muy diversas las secuelas que te ha dejado el aborto. Algunas físicas, otras emocionales. Desde insomnio a pérdida del apetito, pasando por pesadillas, ansiedad, depresión o, en el peor de los casos, esterilidad tras la perforación accidental del útero.
Te aseguraron que todo iría bien, pero ahora sabes que no es verdad. ¿A dónde recurrir? ¿Quién puede ayudarte? Has sido engañada. Nadie te avisó de que te sentirías tan miserable. ¿Quién va a pagar los daños?
Por suerte, la justicia española se ha pronunciado y el Tribunal Supremo condenó en 2022 a la industria del aborto por mentir en su publicidad. De esta forma, se abre la puerta al cobro de indemnizaciones por parte de todas las mujeres que puedan probar los daños.
Estas indemnizaciones son de cantidad variable y dependen, en gran medida, del tipo de daño que te hayan producido. La cantidad percibida será íntegramente para ti, pues nosotros no cobramos por nuestros servicios.